domingo, 22 de marzo de 2009

Free home delivery (22-03-2009)


Me levanto relativamente tarde para no haber salido ayer. Tengo que aprovechar la mañana, porque tengo que hacer fotocopias del contrato de alquiler de la casa, del pasaporte, del visado y sacarme unas fotografías de carné. Todo eso porque me lo pide la compañía de internet para darme de alta como usuario. Lo de internet merece capítulo aparte. Cuando tenga un millón de horas libre (quizás necesite alguna más) os cuento cómo se puede conseguir aquí algo parecido a una conexión.
Después voy a cortarme el pelo y a darme un masaje craneal. Ni siquiera sabía que exisitía lo del masaje craneal, pero por lo que cuesta decido atreverme con él. 60 rupias el corte y otras 60 el masaje. Me envadurnan la cabeza con un aceite bastante oloroso y empiezan a masajearme primero con las manos y luego con una especie de vibrador de mano. La verdad es que el aceite proporciona una sensación de frescura muy agradable. No es el happy ending de otras peluquerías pero no está mal.
A la hora de comer me acerco a Linking road, una calle bastante comercial. Me dejo caer por el McDonalds. Un número indeterminado de personas optan por la misma idea que yo a la hora de comer. Un sitio interesante para ver la heterogeneidad de la ciudad. Veo a musulmanes con larga barba y trjae blanco, mujeres tapadas hasta las cejas, indios en general. Suelo quedarme mirando a la gente por un tiempo. Y ellos hacen lo mismo. Pero los diferentes no son ellos. Soy yo. Hay veces que se me olvida que aquí soy forastero. Aprovecho también para comprarme un par de pantalones cortos (350 rupias cada uno) y tres pares de calcetines (30 cada par). Llevo tres semanas aquí y casi no he tenido tiempo para comprarme los pantalones cortos que no traje de Oviedo.
Vuelvo hacia mi casa y después de tomar una cerveza con los parroquianos asisto a la misa dominical. Son las 18:30. A la salida, Penélope, vecina de Bandra se acerca para charlar conmigo. Simplemente quiere darme la bienvenida a la parroquia y presentarme al sacerdote. Una vez más, agradezco la amabilidad de la gente india.
Ceno lo que veis en la foto. Pizza de 8'' por 100 rupias. Me la traen a casa sin coste adicional. Free home Delivery, my friends. Aquí te traen a casa casi cualquier cosa que se os ocurra. Se agradece bastante y más en un día de cansancio como el de hoy, en el que habré sudado tranquilamente un litro de agua.

"Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti"

7 comentarios:

  1. Bueno David, un gran viaje psicológico y espiritual. Así me gusta que sigas actualizando!
    Mil historias a tu vuelta...
    Pásalo lo mejor posible y recuerda, el agua contra la deshidratación!

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  2. David!!! No me descuides la ortografía!!!

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  3. Estamos papá y yo entiendiendo como funciona el tema de los comentarios. Mañana con calma te escribirá papá unas líneas con su habitual prosa cuidada y elborada.

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  4. yo estoy segura q la peluqueria era mucho que lunares jejejejejeje

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  5. Una buena idea quizás es que pusieses los precios en euros a parte de en rupias, porque aunque tengo entendido que los precios son más bien baratos, no me acabo de hacer a la idea.

    El tema del calor a mi quizás no me viniese mal, aunque sudar un litro de agua al día no adelgaza jejeje.

    Bueno, ya me leí las entradas anteriores, que hacía un tiempo que no me pasaba por aquí, muy interesantes todas.

    Por cierto, firmo con Jorge, supongo que sabrás que soy yors.

    Saludos!

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  6. y esa pizza?? madre parece descomunal!!!
    y lo dl masaje craneal? m dejas muerta! jajaja
    q cosas hacen x alli! ya m explicarás q sentiste!! jeje
    un bsin

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  7. la de antes soy yo rakel!! q no se xq m sale eso! jeej

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