domingo, 16 de agosto de 2009

Mi trabajo aquí


(El primer piso de este edificio es mi oficina. La foto está lo suficientemente bien hecha -y no es porque la haya sacado yo- para que no se vea lo que rodea al edificio y la gente siga teniendo la disparatada idea de que Mumbai es la Shanghai de la India.)

Querida Kitty,

Me acaban de recordar que después de medio año viviendo en India y 23 entradas anteriores todavía no había dicho a qué me dedico aquí. No hay nada como la interacción con los lectores para darte cuenta de estas pequeñas cosas.
Y la verdad es que no sé si mucha gente sabe exactamente qué vine a hacer a la India. Te digo esto porque el otro día alguien desde España me preguntaba que para qué empresa trabajaba. Y a decir verdad trabajo para una gran empresa, sufragada por los honrados contribuyentes de la nación más antigua de Europa.
Desarrollo mi actividad en la Oficina Económica y Comercial de España (OFECOME) en Mumbai que, pese a tener oficina propia, depende del Consulado de España en dicha ciudad. Básicamente me dedico a ayudar a empresas españolas a hacer negocios en la India. Para ello hacemos varias cosas: buscamos socios comerciales aquí (importadores, distribuidores, agentes, representantes, …), les organizamos agendas comerciales con empresas del sector, solucionamos consultas concretas que pudieran tener respecto al país, hacemos estudios de mercado de sectores estratégicos para empresas españolas, asistimos a las ferias importantes de dichos sectores, etc.
Además, como yo estoy becado por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), compagino mi actividad habitual en la oficina con tareas específicas encargadas desde el IDEPA, en las que me centro, lógicamente, en el ámbito asturiano.
Ciertamente el comercio España-India es bastante escaso, que llega prácticamente a ser nulo en el caso de Asturias. La India todavía es un país que al empresario español, habitualmente muy conservador en su política comercial exterior, todavía le resulta muy lejano en lo geográfico y más en lo psicológico. Una pena que no aprovechemos mejor las grandes oportunidades que brinda el país. Pero para eso estamos algunos aquí. Para identificarlas, darlas a conocer y convencer al empresario que un país de las dimensiones humanas, geográficas y económicas de la India merece, cuanto menos, que se le tenga en cuenta a la hora de expandir el mercado.
¿Y qué pinta un Ingeniero Químico de formación, como es mi caso, en todo esto? Pues bastante más de lo que yo pensaba. Me encargo del sector Químico en el país. Así si que cualquiera de ustedes, amables lectores, tiene una consulta relacionada con dicho sector en la India y se la traspasan a la OFECOME tengan la certeza de que yo andaré detrás de la respuesta. Y de momento no he parado. Siempre tengo algo que hacer relacionado con dicho sector (además de con otros).
Mi trabajo aquí me permite estar en contacto directo con empresarios tanto españoles como indios, ver sus carencias, puntos fuertes y actitudes frente a los mercados exteriores. Y para mi sorpresa y regocijo me encuentro con muchos ingenieros que son los que, además de su labor de ingeniería, se encargan del comercio exterior, como suele pasar en la mayoría de las PYMES españolas.
Y después de un año formándome en comercio exterior en la India, la idea es regresar a Asturias para desempeñar mi trabajo en una empresa asturiana, que es la auténtica finalidad de la beca. Pero eso será el año que viene, cuando este blog pierda todo su glamour (o se cierre directamente pues dejará de tener sentido), más de la mitad de sus lectores y yo vuelva a ser en un vecino más de mi querídisimo barrio de la Argañosa.
El plazo para solicitar esta beca en la que participo termina el 24 de agosto, así que no digáis lo buena que es la experiencia para mí dejándola escapar para vosotros. El que quiera tiene más información en www.idepa.es

"Gustad y ved qué bueno es el Señor"
"Test and see that the Lord is good" que dicen por aquí.

jueves, 13 de agosto de 2009

Taj Majal



Mis queridos amigos:
Como decíamos ayer... (Fray Luis de León me perdone)
El pasado fin de semana seguí recorriendo este país que, en un 98%, niega el bautismo a sus hijos. Y esta vez me dejé caer por Nueva Delhi y Agra.
La capital de la India es una ciudad que parece que no lo fuera. Es mas bien una sucesión de pueblos, de casas bajas, entramados de urbanizaciones y, como casi siempre en India, de una masa humana difícil de cuantificar, no sólo en número, sino en hábitos, costumbres, religión y cuantas cosas podáis imaginar.
Pero la finalidad real del viaje era acabar en Agra, lugar donde se encuentra el celebérrimo Taj Majal. Y la entrada de hoy tiene casi como única misión dejar plasmada una foto en dicho lugar.
No creo que haga falta explicar la historia del edificio, de sobra conocida o al alcance de cualquiera por internet.
Esta lágrima en la mejilla del tiempo que diría Tagore fue levantada por 20.000 obreros que supongo yo que se acordarían de la princesa tanto como su marido (o mejor dicho, de la madre de ésta) durante los 20 años que tardaron en levantar este
mausoleo de marmol blanco.
Pero los turistas que disfrutamos del trabajo de otros simplemente nos quedamos admirados del poder creador que tiene el amor (nada, por otra parte, que no sepamos los católicos). Pero incluso una persona como un servidor, lento y perezoso en dicho arte, puede pensar ante esta obra que la vida merece más la pena ser vivida cuando amas a alguien más que a ti mismo. Os lo contaré cuando eso acontezca o dejaré que me lo contéis los que ya lo hayáis sentido.
Simplemente hay sitios donde lo más prudente es guardar respetuoso silencio y que cada uno piense lo que crea. Más en este país, la mayor democracia del mundo (aunque no la mejor).

"Por eso abondanará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre"

domingo, 14 de junio de 2009

Nunca se sabe... (14-06-2009)



Hoy quiero compartir con vosotros una de las buenas cosas que tiene vivir en Mumbai. Pero permitidme para ello una pequeña historia a modo de introducción para ponernos en situación.

Hace ahora 9 años, verano del año 2000, éste que os escribe iba por primera vez de monitor al campamento que organiza la parroquia de San Pablo de la Argañosa. Como a cada monitor, me tocaba preparar las actividades del día que tenía asignado, incluidas las oraciones de la mañana y la de la noche (orar es lo primero y lo último que hacemos cada día de campamento). A mis tiernos 17 años no tenía muy claro qué oraciones serían las más apropiadas para ese día. Así que pedí ayuda al que por entonces era cura en San Pablo y cabeza visible (por aquello de ser calvo) del campamento, mi buen amigo Segundo (y es que Segundo es de ese tipo de personas de las que uno presume de ser amigo). Me dejó un par de libros que llevaban por título “La oración de la rana”, de Anthony de Mello. Un completo desconocido para mí en aquel momento. La verdad que los libros en cuestión me gustaron. Preparé con ellos la oración de ese día y al devolvérselos al bueno de Segundo le di las gracias por habérmelos dejado. Y con la generosidad que le caracteriza, sin más, me los regaló. Y hasta hoy. Los releo con mucha frecuencia y si vosotros, amables lectores, tenéis oportunidad, no dejéis de hacerlo.

Pues el autor de los libros, el jesuita Anthony de Mello, era natural de Bombay (a su muerte Mumbai todavía se llamaba Bombay). Y estudió en el St. Stanislaus High School, a escasos 5 minutos andando de mi casa. Quién me iba a decir a mí hace 9 años que iba a acabar viviendo al lado del instituto donde estudió el autor de aquellos libros que utilicé para la oración en aquel primer campamento. Por cierto, el instituto está dentro del recinto de la iglesia de San Peter, la del afable “Father One”, también jesuita y protagonista de una de las primeras entradas de este blog.


Como uno, pese a su corta edad, en algunos temas ya es perro viejo, añadiré algo de morbo al asunto de la lectura de los libros indicando que se distribuyen con una nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, firmada por el entonces Monseñor Joseph Ratzinger en la que se explica: "a fin de tutelar el bien de los fieles, se considera obligado a declarar que los escritos del Padre de Mello, contienen conceptos que son incompatibles con la fe católica y pueden causar grave daño".


En otro orden de cosas, la semana pasada se ponía en contacto conmigo el periódico “El comercio”. En su versión digital hay una sección en la que asturianos que residen fuera de España relatan sus experiencias a través de un blog. Me ofrecieron participar en ella. Como es una cosa que ya estoy haciendo les dije que no tenía mayor problema. Así que, además de en la dirección habitual, este blog puede ser visitado en http://blogs.elcomerciodigital.com/daviceando/post


"Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor"

martes, 19 de mayo de 2009

Y nosotros con estos pelos... (19-05-2009)


Actualización corta para un día largo.
Resulta muy difícil llegar a entender un país de la complejidad de India. Así que simplemente, de vez en cuando, lo mejor es dejarse llevar.

"Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor"

miércoles, 6 de mayo de 2009

Lonely Planet (06-05-2009)

Mis queridos lectores:

Perdonad esta prolongada ausencia, pero los dos últimos viajes en fines de semana consecutivos creo que la justifican. Además estoy sin Internet en casa y no tengo ni la menor idea de cuándo podré arreglarlo. Es una larga historia que, como casi todas aquí, no tiene mucho sentido. Así que si estos días ando algo descolgado es por ese motivo.

El primer viaje tuvo como destino Pune (25 y 26 de abril). No os aburriré con datos que se pueden buscar por Internet. Simplemente señalar que me sorprendió agradablemente. Su notoriedad dentro de India como ciudad industrial me había hecho imaginar una ciudad más sucia, gris, contaminada y con peor calidad de vida de la que allí me encontré. Sin ser un paraíso, me pareció un sitio muy habitable. Dentro de Pune se encuentra un ashram (lugar para la meditación) fundado por un tal Osho. Este pájaro merecería un capítulo aparte y su estancia allí una novela. Lo menos que puedo decir es que me pareció un lugar para sacar el dinero a la gente que anda buscando no sé muy bien el qué (lástima que no sepan reconocer que la Verdad no se esconde en recintos infranqueables ni tras muros de pago). De aquel lugar me llevo una túnica sin mangas color rojo vino hasta los tobillos (imprescindible para moverse por el recinto), un bañador del mismo color (para la piscina) y la certeza de que no tengo SIDA (prueba imprescindible para el acceso al lugar, supongo que herencia de épocas pasadas que todos podemos imaginar). Lamentablemente, apenas tengo fotos. Están prohibidas en el interior. Con todo, algo se pudo hacer.

Y el pasado miércoles noche (día 29), unos afortunados tuvimos la ocasión de cenar a bordo de una fragata española, primera vez que tal cosa sucede en el puerto de Mumbai. Andamos haciendo historia. La verdad que se agradeció poder comer cochinillo, jamón, beber algo de vino, escuchar música patria y sobre todo dialogar con los marineros a bordo. Una buena noche.

Y este fin de semana (del 30 al 3), aprovechando el puente de 4 días que tuvimos en la oficina, me acerqué a Calcuta y Benarés.
Calcuta es una ciudad que todavía deja ver su pasado colonial, aunque francamente en decadencia. Con todo, la influencia británica es todavía bastante palpable, lo que hace a la ciudad mucho más apetecible que Mumbai. Impresiona ver el Victoria Memorial, el mercado de las flores, el puente más transitado el mundo (en India no es difícil encontrarse con el/la más … del mundo), algún que otro templo hinduista con sacrificio de cabras en vivo incluido y todo esto después de rezar delante de la tumba de Madre Teresa (quien quiera una foto de la misma deberá pedírmela de manera personal, pues las hermanas de la Caridad te permiten fotografiarla siempre y cuando dicha foto no se muestre de manera pública). Mi estancia allí me recordó unas palabras que Juan Pablo II dijo acerca de Taizé que venían a decir algo así como que uno entra en ese lugar como un peregrino sediento que va en busca de agua fresca. Echa un trago y con fuerzas renovadas e ilusión sincera sigue su viaje. En definitiva, Calcuta es una ciudad en la que no me hubiera importado perderme algún día más.

Y desde allí, tras 14 horas de viaje en tren, llegamos a Benarés, la ciudad sagrada del hinduismo. También allí nos dejamos ver por algún templo y celebración para acabar el día montados en una pequeña embarcación que nos trasladaba por el Ganges. Ciertamente la visión que puede contemplar uno en los gahts es bastante impresionante. Además nos encontramos con una mujer española que anda por India de peregrinación en una aproximación a la filosofía budista. Intercambiamos puntos de vista, opiniones, alguna que otra comida y parte de nuestros respectivo viajes. Antes de despedirnos, nos regaló unas semillas comestibles bendecidas por el Dalai Lama que guardaba celosamente como agradecimiento a nuestra ayuda. Si esto sumado a la travesía por el Ganges, variados ritos hinduistas y la visita a la tumba de Madre Teresa no es alianza de las civilizaciones…

Esta entrada, si os parece, la haremos más interactiva. Creedme cuando os digo que me resulta increíblemente complicado poner fotos de todo lo que vi (por lo mucho y variado) y, al menos, de Calcuta y Benarés todos hemos oído algo. Así que preguntad por aquello sobre lo que tengáis alguna duda u os parezca más interesante y os intentaré ilustrar la respuesta con alguna foto y el comentario correspondiente. Así, de paso, os obligo a firmar que, para los que todavía no sabéis, ya va siendo hora de aprender. Eso sí, sed pacientes con la respuesta. No tengo muy claro cuándo podrá llegar.

En otro orden de cosas, se espera el monzón más complicado de los últimos años. Las autoridades indias están instando a limitar los desplazamientos los días 24-25 de Junio y 23-24-25 de Julio, pues son especialmente peligrosos. Leía que en 2005, sólo en Mumbai, el monzón había matado a cientos de personas. Así que no será para tomarlo a coña. Quedan avisados.


“Yo soy el buen pastor”

jueves, 23 de abril de 2009

Fashionable (23-04-2009)



Mis queridos lectores:
la foto de hoy ilustra otra de las cosas que te puedes encontrar en Mumbai. Taxis decorados hasta lo imposible. Suponía que si lo contaba habría alguno al que le costase creerlo, así que nada mejor que una foto. Como se puede apreciar lleva flores colgando de una estatua de Shirdi Sai Baba (no confundir con Sathya Sai Baba -podéis buscar más información en Internet-) en la parte delantera, una lámpara en el techo y de ella baja una barra de bar decorada con luces de colores. La tapicería de los asientos merecería un capítulo aparte. Sólo decir que hay de todo y para todos los gustos.
Que los taxis tengan 30 años, funcionen a gas, no tengan cinturones de seguridad ni espejos retrovisores laterales, toquen el claxon cada vez que se desplazan, el interior esté más sucio que el exterior, haya mil mosquitos cuando lo coges, las ruedas tengan más años que el coche, haya cables colgando por todos los sitios (y eso que el coche apenas tiene nada eléctrico más allá de las luces que iluminan las figuras de los dioses) , que el taxista nunca tenga cambio o que siempre intenten timarte con el precio de la carrera son cosas que no han de aparataros de la experiencia de recorrer Mumbai en uno de los 50.000 taxis que se estima hay en la ciudad.

En otro orden de cosas, este fin de semana me voy a Pune, ciudad situada a unos 150 kms, de Mumbai. Para ello invertiré 4 horas en tren (eso espero).
Y si este domingo 26 tenéis tiempo y ganas, creo que saldré por el canal cuatro de la televisión. El programa es Callejeros Viajeros y la cita es a las 21:30 si no estoy mal informado.

"El que cree en el Hijo posee la vida eterna"

lunes, 13 de abril de 2009

Indianizando (13-04-2009)

No se me olvida que aquí estoy para formarme en comercio exterior.
Intentaré resumir en unas sencillas fotografías unas cuantas horas de la mejor clase de marketing internacional. Esto es lo que se denomina indianizar un producto:

1) Servilletas de papel (mujer con burka incluida)


2) Como os adelantaba en la entrada anterior, hay productos para blanquear la piel. Ya puedes ser un auténtico tipo de occidente.


3) Alguien dijo que el BigMac sabía igual en todo el mundo. Seguramente alguien que no vivió en India. Aquí simplemente no lo hay (no dejamos de estar en el país de las vacas sagradas). En su lugar puedes degustar la Maharaja Mac.


4) Esponja india (cortesía de mi amigo Pepe). Esa verdadera amiga de toda mujer india.



Jesús les salió al encuentro y les dijo: "Alegraos"

sábado, 11 de abril de 2009

Domingo de Pascua (12-04-2009)



Mis queridos hermanos:
Happy Eastern to all of you.
Hoy tuve (no consigo acostumbrarme al uso del presente perfecto, lo cual, además de un error, es una buen lastre para mi inglés) que madrugar algo. La misa más tardía era la de las 9:30 de la mañana. Una vez más cruzo la puerta de entrada a la iglesia de San Andrés.
Intento, por respeto, no pisar ninguna lápida (¿?). Es imposible. Aquí sirven como pavimento. Toda la iglesia es un gran camposanto. Para acceder al templo he pisado a unos cuantos ya fallecidos Fernandes, D'Penha y demás apellidos portugueses. Me fijo en las edades. Ciertamente ahora vivimos más que hace años. En el templo sigo atento la eucaristía. La universalidad de la misa católica y el Evangelio de cada día en español me facilitan la labor. Apenas hay diferencias:
- ¡¡Dios también entiende el inglés!!
- Aquí don Carlos no es el bishop (el obispo). Aunque bueno, eso ya casi no es una diferencia.
- El momento de dar la paz. Aquí no se estrecha la mano. Si nunca vez habéis visto saludar a un indio, lo que hace es juntar las palmas de las manos a la altura del pecho y hacer una leve inclinación hacia delante con movimiento de cadera. Para la paz algo parecido acompañado de un "peace to you".
- Se puede saguir las canciones del coro gracias a un cancionero que hay en cada asiento. Los extranjeros (¿extranjeros? básicamente, yo), lo agradecemos/agradezco.
A la salida me paro a hablar con la feligresía. Aprovecho para comprar un huevo de Pascua para mí (extremadamenet dulce, por cierto) y otros dos para mis compañeros. Además, me ofrecen amablemente un café sin coste adicional (la sonrisa que me brindan como acompañamiento también es for free). Allí me encuentro con el bróker de mi casero, el marido de la secretaria de mi edificio, etc. Además hoy estaban unas monjas que llevaban en el hábito una foto de madre Teresa. Misioneras de la Caridad, supongo. Me asusta pensar la labor que esa gente hace aquí. No sabría ni por dónde empezar. Hay gente que te hace sentir increíblemente pequeño. Supongo que un trozo de pan es la manifestación más visible del amor de Dios que pueden tener aquí millones de personas.
Antes de marchar del templo dedico cierto tiempo a darme una vuelta y verlo en su totalidad. Había leído en algún sitio que es un buen ejemplo del estilo portugués del siglo XVII. La gente me mira. Eso ya no es novedad. Intento tener un gesto amable para con ellos. Un tipo de piel blanca por aquí no es tan común como pudiera parecer. Ni siquiera en Bandra, lugar prototípico para los expatriados.
El otro día lo comentaba con alguien. Mientras que nosotros pagamos por ponernos moreno, aquí la tez blanca te catapulta hacia la cima del éxito social. Incluso venden productos para blanquear la piel. Y alguien se reía de ello (probablemente yo mismo). Si nosotros hacemos lo mismo... Simplemente deseamos aquello que no tenemos. Los indios también.

Como siempre gracias a los abajo firmantes (Abel y Ángel -fieles seguidores-, Raquel, Cristina y Alba - seguidoras no tan fieles-, Laurita -¡bienvenida!-, Grupo sinodal -perdonad la baja a mitad de tema 3-, y demás aludidos). No sólo a vosotros os gusta leer. Yo, de vez en cuando, también necesito escribir.

"Éste es el día en que actuó el Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo"

viernes, 10 de abril de 2009

Viernes Santo (10-04-2009)



Hoy, al más puro estilo estilo sanpedrista, empiezo al revés (o por el final, es decir, por la cita). La ocasión lo merece.

"Muerto el perro se acabó la rabia", debieron pensar a la vez los fariseos, los sacerdotes y los romanos en aquel primer viernes santo de la historia.

"Mujer, ahí tienes a tu hijo". Luego le dijo al discípulo:"Ahí tienes a tu madre"

Creo (y así me lo confirman) que este blog adolece desde hace algún tiempo de cierto carácter pesimista. Nada más lejos de mi intención. Los que me conocéis bien (espero que haya alguno que otro), sabéis de mi optimismo y visión positiva de las cosas (incluso aquí). Hoy ha sido un día bueno. Nada ha sido especial. Apenas he visto la luz del día. Ambientes artificiales me han rodeado casi todo el tiempo. Simplemente he reido con mis compañeros de piso y demás gente. Cocinamos (lo que sabíamos), compartimos (lo que había), disfrutamos (lo que pudimos).
El año pasado no hubiera apostado por pasar este Viernes Santo aquí. Pero cualquier lugar es bueno para tener presente la pasión y muerte del Señor.

La foto de hoy deja patente mi colaboración en la elaboración del menú (vegetariano) de hoy. En la mano llevo una típica escoba india y por traje (los hay que que se visten y otros que simplemente se tapan) el mandil made in Yoli. Espero que esté orgullosa de mis intentos de mejora culinaria.
Otro día más y (espero que) mejor.

miércoles, 8 de abril de 2009

De la relatividad las cosas (08-04-2009)

Queridos hermanos:
como os adelantaba en la penúltima entrada, ayer se fue Álex. Era un chico de 22 años, natural de Boston y que colaboraba en un orfanato.
No era un tipo especialmente comunicativo ni especialmente gracioso. Pero durante las últimas tres semanas habíamos compartido bastante tiempo juntos. Creo que agradeció nuestra llegada a la ciudad. Después de todo, llevaba solo desde Junio, lo cual es mucho decir.
Me acuesto pensando en que voy a echar de menos a un tipo del que casi no sé nada. En ambientes "hostiles", la percepción de la intensidad de las relaciones interpersonales se vuelve bastante diferente.
Cuando se está fuera se conoce a mucha y no se conoce a nadie.
La relaciones requieren de mucho tiempo y esfuerzo. Lo primero, no lo hay. Lo segundo, cuesta mucho.
Me disgusta la idea de conocer gente a la que nunca volveré a ver.

En otro orden de cosas, esta semana 5 españoles, 3 de ellos becarios IDEPA de mi promoción, están visitando India. Compartí con ellos un par de cenas. La verdad que disfruté su compañía. Espero que me cuenten sus impresiones sobre el país al acabar el viaje. Será bueno para todos tener más puntos de vista.

No sé di alguien llega hasta el final pero, como siempre, por si alguien no se había dado cuena, termino con una cita del evangelio del día:

"¡Ay del que va a entregar al hijo del hombre!; más le valdría no haber nacido."

domingo, 5 de abril de 2009

De aquí y de allí (04-04-2009)


Muy buenas a todos.
Como los más avisapados lectores habrán notado, la foto de hoy es de Covadonga. Y es que el pasado sábado fue la marcha de jóvenes. Me acordé de vosotros durante todo el día. Supongo que mi sitio estaba allí. C'est la vie. Por cierto, una foto parecida a esta preside la entrada a mi habitación. Ello se debe a que es la que aparece en el calendario de la parroquia.
Con esto supongo que respondo a esa pregunta que todo el mundo me hace en algún momento u otro. ¿Echas de menos Oviedo? La respuesta no puede ser otra. Sí, siempre, a cada momento.
Hace unos días, el grupo de compañeros becarios hablábamos sobre ello. Aquí la gente tiene una imperiosa necesidad de viajar, de no quedarse siempre en el mismo sitio, de buscar algo más allá de sus fronteras. No es mi caso. Cada uno ha se saber cuál es la motivación principal de sus acciones. Yo lo tengo claro. Buscaba marcharme de casa para poder volver a ella. Poder vivir en mi ciudad. Perder primero para poder ganar después. Y es que no hace falta salir de casa para saber lo bien que se está en ella. El más rico de los hombres de Mumbai (y podemos estar hablando de un tipo inmensamente rico) no es más feliz que yo en Oviedo. Quiero viajar, pero no trasladar mi residencia. Aunque no suene muy elegante, tengo que decir que no me veo del todo como ciudadano del mundo.
Unos hablaban de proyectos en Europa, otros en America Latina. Yo, de una pequeña ciudad de poco más de 200.000 almas en la que casi todos me conocen y yo conozco a casi todos (incluso hay gente que ve en eso un poblema).
Internamente pienso que mi objetivo es el más ambicioso de todos. Supongo que simplemente soy un tipo con alma de provinciano. Y yo, encantado de la vida con ello. ¿Qué se le va a hacer?

Por cierto, mi señor padre publicaba una carta al director en La Nueva España. La dirección: http://mas.lne.es/cartasdeloslectores/carta/907/adios-carlos-osoro.html
Sólo decir que me sumo a su opinión porque, en este caso, es la mía propia.

"Jesús iba a morir para reunir a los hijos de Dios dispersos"

jueves, 2 de abril de 2009

Hawaian Shark (01-04-2009)


De vez en cuando también tenemos un poco de tiempo libre. Este miércoles nos acercamos al Hawaian Shark, una bar bastante aceptable para distraerse un poco. Las salidas no suelen prolongarse demasiado. La oferta de ocio es más bien escasa.
En la foto me acompaña Álex, compañero de cervezas por las tardes. Lamentablemente, esta semana nos abandona. Después de 9 meses vuelve a Boston, lugar del que es originario. Está deseando hacerlo. Aunque aquí económicamente se pueda vivir bien, la calidad de vida ni está ni se le espera.

"Quien comete pecado es esclavo"

lunes, 30 de marzo de 2009

Fin de semana en Goa


Cierto que Castilla es ancha. Pero India no lo es menos. Este fin de semana empezamos a comprobarlo. Después de un mes en el insufrible día a día de Mumbai parecía que el cuerpo pedía una escapadita. Así que a las 16:55 horas del viernes 27 cruzábamos la puerta de embarque rumbo a Goa. En ese momento ninguno podíamos imaginar hasta qué punto el fin de semana nos depararía sorpresas.
No quisiera aburriros con detalles del viaje. Simplemente dos consideraciones:
- En Goa se pueden alquilar motos por un dinero realmente ridículo (unos 3€ al día). Sí, ya puedo decir que conduje una moto sin mayores percances. Creo que debo sentirme afortunado por ello.
- Mucho cuidado con viajar en tren (pues ése fue el medio elegido para la vuelta). India, siempre (y cuando digo siempre quiero decir literalmente siempre) te sorprende. Un viaje de 10, 5 horas para recorrer unos 500 kms. puede dar mucho de sí. Con todo, los pasillos del tren indio no son tan incómodos como los pintan. Se duerme bastante bien tumbado en ellos.

En la foto, empezando por la izquierda:
- Pepe (Mumbai)
- Eneko (Mumbai)
- Marina (Mumbai)*
- Javi (Nueva Delhi)
- María (Mumbai)*
- Isabel (Mumbai)*
- Irene (Mumbai)
- Graziella (Mumbai)
- María (Mumbai)*
- Íker (Nueva Delhi)
- Pablo (Mumbai)*

Pablo y Eneko son mis compañeros de piso y los que llevan asterisco, mis compañeros de trabajo. Quedan oficialmetne presentados.


"El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra"

miércoles, 25 de marzo de 2009

Watchman (25-03-2009)



La foto de hoy ilustra la figura del watchman (el hombre que observa). Este amable señor, o el que corresponda, tiene como trabajo abrir y cerrar la puera del portal cada vez que entro o salgo de casa. Ni más ni menos. Si ese hombre no está y estoy en casa, no puedo salir. Y si estoy fuera, no entro. Muy simpático todo. Por fin, hace un par de días conseguimos que nos dejaran la llave para hacer una copia (después de tres semanas). Lo mejor era por la noche cuando llegabas tarde y estaba durmiendo. Creo que nos odia un poco por despertarle los fines de semana. En un país con más de mil millones de personas tienes que tener empleos de este tipo para mantener a la gente empleada.
¿Vuestra opinión?

domingo, 22 de marzo de 2009

Free home delivery (22-03-2009)


Me levanto relativamente tarde para no haber salido ayer. Tengo que aprovechar la mañana, porque tengo que hacer fotocopias del contrato de alquiler de la casa, del pasaporte, del visado y sacarme unas fotografías de carné. Todo eso porque me lo pide la compañía de internet para darme de alta como usuario. Lo de internet merece capítulo aparte. Cuando tenga un millón de horas libre (quizás necesite alguna más) os cuento cómo se puede conseguir aquí algo parecido a una conexión.
Después voy a cortarme el pelo y a darme un masaje craneal. Ni siquiera sabía que exisitía lo del masaje craneal, pero por lo que cuesta decido atreverme con él. 60 rupias el corte y otras 60 el masaje. Me envadurnan la cabeza con un aceite bastante oloroso y empiezan a masajearme primero con las manos y luego con una especie de vibrador de mano. La verdad es que el aceite proporciona una sensación de frescura muy agradable. No es el happy ending de otras peluquerías pero no está mal.
A la hora de comer me acerco a Linking road, una calle bastante comercial. Me dejo caer por el McDonalds. Un número indeterminado de personas optan por la misma idea que yo a la hora de comer. Un sitio interesante para ver la heterogeneidad de la ciudad. Veo a musulmanes con larga barba y trjae blanco, mujeres tapadas hasta las cejas, indios en general. Suelo quedarme mirando a la gente por un tiempo. Y ellos hacen lo mismo. Pero los diferentes no son ellos. Soy yo. Hay veces que se me olvida que aquí soy forastero. Aprovecho también para comprarme un par de pantalones cortos (350 rupias cada uno) y tres pares de calcetines (30 cada par). Llevo tres semanas aquí y casi no he tenido tiempo para comprarme los pantalones cortos que no traje de Oviedo.
Vuelvo hacia mi casa y después de tomar una cerveza con los parroquianos asisto a la misa dominical. Son las 18:30. A la salida, Penélope, vecina de Bandra se acerca para charlar conmigo. Simplemente quiere darme la bienvenida a la parroquia y presentarme al sacerdote. Una vez más, agradezco la amabilidad de la gente india.
Ceno lo que veis en la foto. Pizza de 8'' por 100 rupias. Me la traen a casa sin coste adicional. Free home Delivery, my friends. Aquí te traen a casa casi cualquier cosa que se os ocurra. Se agradece bastante y más en un día de cansancio como el de hoy, en el que habré sudado tranquilamente un litro de agua.

"Que se me pegue la lengua al paladar si no me acuerdo de ti"

sábado, 21 de marzo de 2009

Consulado (20-03-2009)


Hoy estuve registrándome en el consulado de España en Mumbai. Dentro de poco habrá elecciones en India y no creo que haga falta señalar cómo andan las cosas de tensas por aquí. Parece ser que el grado de alerta es máximo. Se nota en varios aspectos. Para entrar en muchos sitios públicos tienes que pasar por varios arcos de seguridad y dejar registrar tus pertenencias personales. Así mismo, hay soldados apostados con una metralleta en muchos sitios de la ciudad, protegidos por una trinchera a base de sacos de piedras. Pero todo bastante rudimentario. Basta con decir que aquí el arma más mortífera de la policía es un palo. Literalmente. La televisión tampoco ayuda mucho a pacificar las cosas. La información acerca del conflicto con Pakistán es permanente. Que si se han encontrado terroristas allí, que si siguen entrenando, …


Y Bombay es una ciudad superpoblada completamente abierta al mar. No se me ocurre lugar más vulnerable. Así que nuestro jefe, en previsión de lo que pueda pasar, nos apresuró al registro. Mi camino desde la Oficina Económica y Comercial hasta el Consulado en coche oficial lo pagasteis todos los honrados contribuyentes. Una vez allí, me presentan al cónsul. Tipo educado pero parco en palabras. Después me pongo a conversar con dos de los trabajadores que hay por allí (de un total de 8, creo recordar). Una barcelonesa de grandes ojos azules que lleva aquí 6 meses y a la que ya le queda poco para regresar a casa. Estuvo viviendo en NY, Ecuador, Londres, Bruselas, … Nos confiesa que está deseando volver a España, que está harta de Bombay. Pese a que estuvo en medio mundo, nos dice que nada comparable a esto. Me falta esa experiencia viajando, pero casi que no me cuesta mucho saber de qué habla.


El otro, un gallego de mediana edad y físico generoso. Tipo amable, que estuvo trabajando en la oficina de inmigración de Canarias. Tampoco es un apasionado de la ciudad.


Con todo, desde que estoy aquí, sigo sin percibir el más mínimo grado de inseguridad. Me muevo por las calles completamente despreocupado.





“Amarás al prójimo como a ti mismo”

DonRo (19-03-2009)


Hoy es el día del padre. Como buen hijo, he contactado telefónicamente con el mío.


Por lo demás día normal en la oficina. Una vez en casa, esperamos a que llegue el tipo de internet. Estábamos citados a las 18:30. A las 20:45, nos empezamos a dar cuenta de que nos ha dado plantón. Una vez más (y no sé cuántas van) hay que armarse de paciencia. Esperemos que mañana haya más suerte.


Acabo de llegar del piso de las chicas de ver un documental sobre India. Estando allí me informan del fallecimiento de Don Rosendo. Me comentan que nuestra querida parroquia de San Pablo de la Argañosa se ha quedado pequeña para despedirle. No me esperaba menos. Me acuerdo de las clases de informática por teléfono, sus continuas fotos, el belén de cumbres, las misas, sus habituales despistes, las convivencias, sus visitas a mi tío, …


Una lástima no poder estar allí para darle el último adiós.



“Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque el salvará a su pueblo de los pecados”

Cheers (16-03-2009)


5:00 p.m. Salgo del trabajo. Me dirijo a casa y por enésima vez llamo a mi casero para que intente agilizar los trámites necesarios para nuestra conexión a Internet. Después visitamos a la secretaria del edificio (otra vez) no sé muy bien para qué. Aquí las cosas van así. Hay que dejarse ver. Ser un tipo reliable. A veces me desespera esta lentitud en todo. Después mis compañeros se van al gimnasio. Yo no he cambiado tanto mis hábitos. He sido incapaz de apuntarme. Aprovecho para dar una vuelta turística por el barrio. Compro 6 plátanos por 20 rps. Se pueden conseguir por 10 pero simplemente no me apetecía regatear 10 rps (unos 30 cts). Después pongo rumbo a Sain Paul, la iglesia del afable father one. Le comento que buscamos una persona para que nos haga las tareas de la casa. Promete ayudarnos a buscar alguien eficaz, eficiente y de fiar. Me cuesta creer que haya alguien así en India. No porque no sean de fiar, sino porque aquí la eficacia y la eficiencia parecen ser términos inmiscibles. A la salida, empapado en sudor, me dispongo a disfrutar una cerveza en algo parecido a un bar que hay cerca de mi casa. Allí me saluda un grupo de lo más variopinto. Un escocés, un americano y 5 indios. Me invitan a tomar asiento con ellos, cosa que hago con gusto. Disfruto la cerveza en su compañía. Brindan a mi salud (y yo a la suya). ¡Cheers! ¡Salud! Conversaciones de barra de bar (mujeres, alcohol, trabajo, …) que no le vendrán demasiado mal a mi inglés. Uno de ellos tiene una óptica. Gafas a 8€. No prometo nada. Igual acabo comprando alguna. Después de una cerveza me levanto y me voy. Ellos parecen no tener prisa. Vuelvo a casa completamente agotado. En esta ciudad, poco que hagas te agota física y mentalmente. Noto mi falta de mimetismo con Mumbai.



“Os aseguro que ningún profeta es bien mirado en su tierra”

Playeando (15-03-2009)


Acabo de llegar de dar un paseo por la playa. Una playa india es más bien un concepto de lugar de encuentro que nuestro concepto de playa. Era el barrio de Juhu, al norte de Bandra. Allí estuvimos en el VIE Lounge, un bar que incumple cualquier tipo de normativa de costas, si es que la hubiese en Mumbai. En un voladizo, sobre la arena, saboreo un batido del que no recuerdo el nombre. Realmente delicioso. Sopla una agradable brisa. Casi no me acuerdo de los 30º y de la humedad. Hasta ahora, uno de los momentos más plácidos desde mi llegada. ¿El precio? Mejor no os lo digo. Sin que sea mucho, en Mumbai los precios son muy relativos. Una familia podría comer con lo que cualquiera de nosotros se gasta en una coca cola. Millones de personas sobreviven con menos de 1€ al día. Y de la que vuelvo a casa veo a unas cuantas.



“Señor, tú tienes palabras de vida eterna”

Mariscada (14-03-2009)


Hoy nos hemos dado un sabroso homenaje. Cenamos una mariscada preparada por los maestros culinarios que me rodean. Yo me encargué de parte de la logística. Para que os hagáis una idea de por dónde andan por aquí los precios, la lista de la compra realizada por un servidor fue la siguiente:



Botella de coca cola: 55 rps


Botella de refresco de limón: 47 rps


Laurel: 5 rps


100 grs de ajo: 8 rps


Guindilla: 30 rps


Zumo de naranja con pulpa: 25 rps


1/2 kg. de patatas: 7 rps


Paquete de galletas: 14 rps



1€ aprox. = 65 rps (depende del día. La rupia varía mucho de un día a otro. Pequeños y grandes inversores del mundo, no tengáis vuestros ahorros en rupias)



No me preguntéis el precio del marisco porque no tengo los datos. Agradable velada con los compatriotas seguida de un poco de bailoteo. No demasiado. Aquí a partir de las 2 de la mañana las opciones de fiesta empiezan a ser más bien escasas.



“Traed el ternero cebado y matadlo”

jueves, 19 de marzo de 2009

Callejeros (13-09-2009)

Hoy hemos compartido la tarde con la gente del programa de callejeros. Beatriz, Carlos, Javi y Josetxu (estos dos últimos aprovechan unos días de vacaciones para acompañar a los primeros, que son realmente los que hacen el trabajo). Intentamos mostrarle un poco de nuestra vida en Mumbai. Previo consentimiento por nuestra parte, les hemos dejado invadir un poco nuestra intimidad. Intimidad en una ciudad de casi 20 millones de personas suena algo extraño. Pero no es preocupéis. Todavía no soy lo suficientemente famoso ni estoy lo suficientemente desesperado para haber cobrado. Además, la política de callejeros es no pagar a la que gente que sale en el programa. Punto para ellos. Fue una experiencia interesante conocer a la gente del programa y ver cómo se realiza. Todo transcurrió de una manera muy agradable. Aunque no sea yo el más fiel de los seguidores de callejeros ni de la ideología de cuatro, sólo tengo palabras amables para sus representantes en Mumbai.
Espero que al menos pongan alguna imagen (y si no es mía seguro que es de alguno de los compañeros con los que habitualmente me muevo por aquí, pues conozco a todos los que entrevistaron) y así compartir con todos vosotros a través de la televisión algo más de lo que hay por aquí.

“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”

Father One (12-03-2009)

Hoy nos hemos acercado a la iglesia de San Pedro. Dista unos 350 metros de la iglesia de San Andrés. Allí hemos conocido al Padre Juan (father one, como nos cuenta que le llaman sus feligreses mientras esboza una sonrisa). Es un jesuita valenciano que lleva en Bombay (porque cuando él llegó aquí Mumbai todavía se llamaba Bombay) la friolera de 56 años. Por aquel entonces la ciudad contaba con 3 millones de almas. Hoy son casi 20.
En Mumbai todavía quedan unos 15 jesuitas de los más de 100 que llegó a haber, y 3 de los cuales viven en la parroquia de nuestro protagonista. Nos invita a pasar a uno de los salones parroquiales y charlar relajadamente con él. Hablamos de la motivación de nuestra estancia en Mumbai, de su misión pastoral, de España, … Todavía conserva un marcado acento valenciano y de vez en cuando le cuesta recordar la pronunciación española de alguna palabra. Nos comenta que hace cinco años que no pisa suelo español, pero que tiene pensado hacerlo este verano para poder asistir a la primera comunión de su sobrina. Aprovecha para hacernos alguna reflexión de la pérdida de valores en el viejo continente que él percibe. La gente siempre va con prisas y tiene la sensación de que cuando queda con alguien parece que le interrumpe su vida ordinaria, pues se ha dejado de tener tiempo para la escucha y el cultivo de las relaciones personales. Habla con cierta melancolía. Cuando va a España echa de menos la masa de personas que hay en Mumbai. Como dice él, cuando pasea por Valencia es como pasear por un desierto. Parece que no hay nadie. Le preguntamos por su labor en la parroquia. Nos cuenta que tiene 6 misas diarias y 8 los domingos. La iglesia, una de las más grandes de Mumbai, que tiene cabida para unas 300 personas, se suele quedar pequeña. Aquí la religión no es sólo cosa de viejos. Su labor no consiste en grandes proyectos. El trato directo con las familias y sus necesidades parece ser el eje central de su actividad. Eso sí, nos recalca que el barrio es de clase media-alta.
Le hacemos saber que un programa de la televisión española está esta semana en la ciudad y que podría ser interesante un testimonio como el suyo. Acepta sin ningún problema. Desgraciadamente, mañana su labor pastoral lo tendrá ocupado hasta por la tarde. Esperemos que pese a todo no haya problema para grabarle. Promete ser enriquecedor para todos.
Antes de despedirnos tomamos nota de su teléfono móvil y él hace lo propio con los nuestros. Se le ve torpe escribiendo. Además, nos advierte de que su capacidad auditiva ha vivido tiempos mejores. Antes de salir, nos invita a pasar al templo, pues de la que nosotros llegamos estaba cerrado.
En otro orden de cosas, además de la experiencia del “Father One” ya tenemos pensado qué vamos a enseñar a la gente de Callejeros-viajeros. Todavía no tengo muy claro el nombre exacto del programa. No sé si lo estarán anunciando ya en Cuatro, así que quizás vosotros sepáis más que yo. De momento no os desvelo más, que a saber lo que pondrán por la tele una vez que tengan que montar el programa. Parece ser que para tener 30 minutos de televisión de calidad son necesarias tropecientas horas de video.

Holi (11-03-2009)


Mi primera celebración del Holi y quién sabe si volveré a poder celebrarlo. Fiesta nacional en India y día libre en la oficina. Una fiesta terriblemente popular que básicamente consiste en untar a todo el mundo con polvos de colores.
Compartimos el día con los responsables de un programa de televisión. Nos invitan a tomar unas cervezas y comer algo. Llego a casa a media tarde con la cara embadurnada de rojo, verde y amarillo y pongo la camiseta a remojo con la intención de que alguna vez vuelva a ser ponible. Los pantalones comprados para la ocasión yacen en el suelo abiertos por la entrepierna. Mi veloz quiebro para evitar llenarme de pintura fue suficiente para rasgarlos.
Niños y mucha más gente mayor de la que yo me pudiera esperar se unen a la fiesta con entusiasmo. Las caras y cuerpo totalmente manchados por la pintura son dignos de ver.
Una celebración realmente colorida que parece ser que marca el inicio de la estación.
Me despido con la expresión que más se escuchaba ayer por las calles: Happy Holi!


Primeras impresioenes


Muy buenas a todos.
Todavía no tengo Internet en casa, así que disculpad la ausencia de noticias. A los que os llegue este correo, sabed que estoy bien y que todo sigue el rumbo previsto (si es que aquí hay algo que pueda ser mínimamente previsto) y dadle un poco de difusión, que siempre se me olvidará alguien, más cuando tengo que mandarlo desde el curro (aunque con la tranquilidad de escribirlo desde casa).
Ya hace más de una semana desde que llegué a India. Me gustaría romper el tópico que se puede encontrar en cualquier libro de viajes respecto a las primeras impresiones que la India produce en el visitante. Me gustaría, pero no puedo. Es gris, sucia, ruidosa, maloliente, caótica, congestionada y cuantas otras cosas se os pasen por la cabeza.
Me han tenido que convencer de que estamos en invierno. Cuesta creerlo a 30 grados a la sombra y con una humedad insoportable. Cuando salgo de la ducha nunca tengo muy claro si no me he secado bien o si es que ya he empezado a sudar. Vivo en un barrio católico, abiertamente católico y orgulloso de su catolicidad. Se llama Bandra. No es difícil ver un Cristo por cualquier rincón. Este sábado me acerqué al templo (Iglesia de Saint Andrew). Me impresionó ver la cantidad de fieles que había. No sé muy bien por qué, pero me acordé de nuestra parroquia de San Pablo. Ciertamente Europa se ha convertido en tierra de misión.
Mi lugar de trabajo está en un barrio llamado Worli, a unos 30 minutos de casa en taxi con un poco de suerte, es decir, sin mucho tráfico. Se supone que Bandra y Worli son dos barrios medianamente aceptables. Sin embargo India te abofetea allá por donde vayas. No podría decir cuánta gente he visto en esta semana durmiendo en la calle, descalzos, lisiados, mutilados, ciegos, niños de no más de 4 años con recién nacidos en brazos mendigando permanentemente sin apenas ropas con la que taparse, …
Este fin de semana tomé el tren indio por primera vez. Fui en primera clase, que realmente sólo se distingue de segunda en una cosa. En primera el número de pasajeros te permite respirar. Mientras que contemplábamos las chabolas de la gente desde el tren, un niño que no me llegaría a la cintura limpiaba el suelo del vagón con su propia camisa por las rupias que alguien quisiera darle. Iba descalzo, por supuesto, y con pinta de no haberse duchado en mucho tiempo. A la vuelta, esta vez en taxi, un niño descamisado que lucía una quemadura desde la cintura hasta el cuello picaba a nuestra ventana para mendigar unas rupias. Una vez se fue éste, vino otro al que le faltaba una mano. No hay día que salgas a la calle y no te encuentres alguna lamentable imagen como las anteriores. Pese a ello, la sensación de seguridad es total.
El indio siempre intenta engañarte en el precio, pero es contrario a la violencia o el robo. Este mismo viernes la becaria de Galicia perdió su cartera. El conductor del ricksaw (buscad por Internet lo que es) estuvo buscándola por todo el barrio hasta encontrarla para devolvérsela. No faltaba ni una rupia.
En otro orden de cosas, si no hubiese tenido que trabajar el lunes, habría salido en el video-clip de Kylie Minogue. Estaban buscando occidentales y ahí estábamos nosotros. Sólo pudo ir el becario vasco. A ver si al final aparece por ahí. De todas maneras, quedó en avisarnos para próximos eventos. Así mismo, parece ser que esta semana viene aquí la gente de callejeros (rebautizado con el nombre de viajeros, según me han informado) y nos van a entrevistar. Andan buscando españoles en Mumbai y la becaria de Madrid que se dedica al mundo de la comunicación, tiene algún contacto en la televisión. Por si acaso es verdad, no dejéis de verlo, aunque no sé cuándo lo van a echar por la tele.
Intento convivir con la ciudad, pero no es del todo sencillo. Acostumbrarse a esta permanente suciedad, cucarachas en la comida (como así nos pasó en un restaurante “bueno”), sudor, ruido, pobreza extrema y demás vicisitudes llevará más de una semana. También intentamos poner Internet y hacernos con un teléfono móvil desde hace una semana pero no hay manera. Además nuestro casero no nos ayuda demasiado con el tema de Internet. El concepto de casero indio dista mucho del español. Este hombre entra por aquí como Pedro por su casa. Raro es el día que no nos regala su presencia con cualquier excusa. Se dice que en India quien tiene paciencia la pierde y quien no la tiene la gana.
No cuento más que ya es bastante. Más noticias en el próximo correo.
Agradeceré los vuestros aunque no tenga muy claro que pueda responderlos. Por lo menos de momento.