sábado, 21 de marzo de 2009

Consulado (20-03-2009)


Hoy estuve registrándome en el consulado de España en Mumbai. Dentro de poco habrá elecciones en India y no creo que haga falta señalar cómo andan las cosas de tensas por aquí. Parece ser que el grado de alerta es máximo. Se nota en varios aspectos. Para entrar en muchos sitios públicos tienes que pasar por varios arcos de seguridad y dejar registrar tus pertenencias personales. Así mismo, hay soldados apostados con una metralleta en muchos sitios de la ciudad, protegidos por una trinchera a base de sacos de piedras. Pero todo bastante rudimentario. Basta con decir que aquí el arma más mortífera de la policía es un palo. Literalmente. La televisión tampoco ayuda mucho a pacificar las cosas. La información acerca del conflicto con Pakistán es permanente. Que si se han encontrado terroristas allí, que si siguen entrenando, …


Y Bombay es una ciudad superpoblada completamente abierta al mar. No se me ocurre lugar más vulnerable. Así que nuestro jefe, en previsión de lo que pueda pasar, nos apresuró al registro. Mi camino desde la Oficina Económica y Comercial hasta el Consulado en coche oficial lo pagasteis todos los honrados contribuyentes. Una vez allí, me presentan al cónsul. Tipo educado pero parco en palabras. Después me pongo a conversar con dos de los trabajadores que hay por allí (de un total de 8, creo recordar). Una barcelonesa de grandes ojos azules que lleva aquí 6 meses y a la que ya le queda poco para regresar a casa. Estuvo viviendo en NY, Ecuador, Londres, Bruselas, … Nos confiesa que está deseando volver a España, que está harta de Bombay. Pese a que estuvo en medio mundo, nos dice que nada comparable a esto. Me falta esa experiencia viajando, pero casi que no me cuesta mucho saber de qué habla.


El otro, un gallego de mediana edad y físico generoso. Tipo amable, que estuvo trabajando en la oficina de inmigración de Canarias. Tampoco es un apasionado de la ciudad.


Con todo, desde que estoy aquí, sigo sin percibir el más mínimo grado de inseguridad. Me muevo por las calles completamente despreocupado.





“Amarás al prójimo como a ti mismo”

1 comentario:

  1. El otro día no tuve tiempo pa leer con detalle tus vivencias; hoy sí, casi todas ya...

    ¡¡Acabo de convertirme en un seguidor fiel de tu vida en la India!!.

    Un abrazo, señor.

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