domingo, 14 de junio de 2009

Nunca se sabe... (14-06-2009)



Hoy quiero compartir con vosotros una de las buenas cosas que tiene vivir en Mumbai. Pero permitidme para ello una pequeña historia a modo de introducción para ponernos en situación.

Hace ahora 9 años, verano del año 2000, éste que os escribe iba por primera vez de monitor al campamento que organiza la parroquia de San Pablo de la Argañosa. Como a cada monitor, me tocaba preparar las actividades del día que tenía asignado, incluidas las oraciones de la mañana y la de la noche (orar es lo primero y lo último que hacemos cada día de campamento). A mis tiernos 17 años no tenía muy claro qué oraciones serían las más apropiadas para ese día. Así que pedí ayuda al que por entonces era cura en San Pablo y cabeza visible (por aquello de ser calvo) del campamento, mi buen amigo Segundo (y es que Segundo es de ese tipo de personas de las que uno presume de ser amigo). Me dejó un par de libros que llevaban por título “La oración de la rana”, de Anthony de Mello. Un completo desconocido para mí en aquel momento. La verdad que los libros en cuestión me gustaron. Preparé con ellos la oración de ese día y al devolvérselos al bueno de Segundo le di las gracias por habérmelos dejado. Y con la generosidad que le caracteriza, sin más, me los regaló. Y hasta hoy. Los releo con mucha frecuencia y si vosotros, amables lectores, tenéis oportunidad, no dejéis de hacerlo.

Pues el autor de los libros, el jesuita Anthony de Mello, era natural de Bombay (a su muerte Mumbai todavía se llamaba Bombay). Y estudió en el St. Stanislaus High School, a escasos 5 minutos andando de mi casa. Quién me iba a decir a mí hace 9 años que iba a acabar viviendo al lado del instituto donde estudió el autor de aquellos libros que utilicé para la oración en aquel primer campamento. Por cierto, el instituto está dentro del recinto de la iglesia de San Peter, la del afable “Father One”, también jesuita y protagonista de una de las primeras entradas de este blog.


Como uno, pese a su corta edad, en algunos temas ya es perro viejo, añadiré algo de morbo al asunto de la lectura de los libros indicando que se distribuyen con una nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, firmada por el entonces Monseñor Joseph Ratzinger en la que se explica: "a fin de tutelar el bien de los fieles, se considera obligado a declarar que los escritos del Padre de Mello, contienen conceptos que son incompatibles con la fe católica y pueden causar grave daño".


En otro orden de cosas, la semana pasada se ponía en contacto conmigo el periódico “El comercio”. En su versión digital hay una sección en la que asturianos que residen fuera de España relatan sus experiencias a través de un blog. Me ofrecieron participar en ella. Como es una cosa que ya estoy haciendo les dije que no tenía mayor problema. Así que, además de en la dirección habitual, este blog puede ser visitado en http://blogs.elcomerciodigital.com/daviceando/post


"Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor"