domingo, 16 de agosto de 2009

Mi trabajo aquí


(El primer piso de este edificio es mi oficina. La foto está lo suficientemente bien hecha -y no es porque la haya sacado yo- para que no se vea lo que rodea al edificio y la gente siga teniendo la disparatada idea de que Mumbai es la Shanghai de la India.)

Querida Kitty,

Me acaban de recordar que después de medio año viviendo en India y 23 entradas anteriores todavía no había dicho a qué me dedico aquí. No hay nada como la interacción con los lectores para darte cuenta de estas pequeñas cosas.
Y la verdad es que no sé si mucha gente sabe exactamente qué vine a hacer a la India. Te digo esto porque el otro día alguien desde España me preguntaba que para qué empresa trabajaba. Y a decir verdad trabajo para una gran empresa, sufragada por los honrados contribuyentes de la nación más antigua de Europa.
Desarrollo mi actividad en la Oficina Económica y Comercial de España (OFECOME) en Mumbai que, pese a tener oficina propia, depende del Consulado de España en dicha ciudad. Básicamente me dedico a ayudar a empresas españolas a hacer negocios en la India. Para ello hacemos varias cosas: buscamos socios comerciales aquí (importadores, distribuidores, agentes, representantes, …), les organizamos agendas comerciales con empresas del sector, solucionamos consultas concretas que pudieran tener respecto al país, hacemos estudios de mercado de sectores estratégicos para empresas españolas, asistimos a las ferias importantes de dichos sectores, etc.
Además, como yo estoy becado por el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), compagino mi actividad habitual en la oficina con tareas específicas encargadas desde el IDEPA, en las que me centro, lógicamente, en el ámbito asturiano.
Ciertamente el comercio España-India es bastante escaso, que llega prácticamente a ser nulo en el caso de Asturias. La India todavía es un país que al empresario español, habitualmente muy conservador en su política comercial exterior, todavía le resulta muy lejano en lo geográfico y más en lo psicológico. Una pena que no aprovechemos mejor las grandes oportunidades que brinda el país. Pero para eso estamos algunos aquí. Para identificarlas, darlas a conocer y convencer al empresario que un país de las dimensiones humanas, geográficas y económicas de la India merece, cuanto menos, que se le tenga en cuenta a la hora de expandir el mercado.
¿Y qué pinta un Ingeniero Químico de formación, como es mi caso, en todo esto? Pues bastante más de lo que yo pensaba. Me encargo del sector Químico en el país. Así si que cualquiera de ustedes, amables lectores, tiene una consulta relacionada con dicho sector en la India y se la traspasan a la OFECOME tengan la certeza de que yo andaré detrás de la respuesta. Y de momento no he parado. Siempre tengo algo que hacer relacionado con dicho sector (además de con otros).
Mi trabajo aquí me permite estar en contacto directo con empresarios tanto españoles como indios, ver sus carencias, puntos fuertes y actitudes frente a los mercados exteriores. Y para mi sorpresa y regocijo me encuentro con muchos ingenieros que son los que, además de su labor de ingeniería, se encargan del comercio exterior, como suele pasar en la mayoría de las PYMES españolas.
Y después de un año formándome en comercio exterior en la India, la idea es regresar a Asturias para desempeñar mi trabajo en una empresa asturiana, que es la auténtica finalidad de la beca. Pero eso será el año que viene, cuando este blog pierda todo su glamour (o se cierre directamente pues dejará de tener sentido), más de la mitad de sus lectores y yo vuelva a ser en un vecino más de mi querídisimo barrio de la Argañosa.
El plazo para solicitar esta beca en la que participo termina el 24 de agosto, así que no digáis lo buena que es la experiencia para mí dejándola escapar para vosotros. El que quiera tiene más información en www.idepa.es

"Gustad y ved qué bueno es el Señor"
"Test and see that the Lord is good" que dicen por aquí.

jueves, 13 de agosto de 2009

Taj Majal



Mis queridos amigos:
Como decíamos ayer... (Fray Luis de León me perdone)
El pasado fin de semana seguí recorriendo este país que, en un 98%, niega el bautismo a sus hijos. Y esta vez me dejé caer por Nueva Delhi y Agra.
La capital de la India es una ciudad que parece que no lo fuera. Es mas bien una sucesión de pueblos, de casas bajas, entramados de urbanizaciones y, como casi siempre en India, de una masa humana difícil de cuantificar, no sólo en número, sino en hábitos, costumbres, religión y cuantas cosas podáis imaginar.
Pero la finalidad real del viaje era acabar en Agra, lugar donde se encuentra el celebérrimo Taj Majal. Y la entrada de hoy tiene casi como única misión dejar plasmada una foto en dicho lugar.
No creo que haga falta explicar la historia del edificio, de sobra conocida o al alcance de cualquiera por internet.
Esta lágrima en la mejilla del tiempo que diría Tagore fue levantada por 20.000 obreros que supongo yo que se acordarían de la princesa tanto como su marido (o mejor dicho, de la madre de ésta) durante los 20 años que tardaron en levantar este
mausoleo de marmol blanco.
Pero los turistas que disfrutamos del trabajo de otros simplemente nos quedamos admirados del poder creador que tiene el amor (nada, por otra parte, que no sepamos los católicos). Pero incluso una persona como un servidor, lento y perezoso en dicho arte, puede pensar ante esta obra que la vida merece más la pena ser vivida cuando amas a alguien más que a ti mismo. Os lo contaré cuando eso acontezca o dejaré que me lo contéis los que ya lo hayáis sentido.
Simplemente hay sitios donde lo más prudente es guardar respetuoso silencio y que cada uno piense lo que crea. Más en este país, la mayor democracia del mundo (aunque no la mejor).

"Por eso abondanará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre"

domingo, 14 de junio de 2009

Nunca se sabe... (14-06-2009)



Hoy quiero compartir con vosotros una de las buenas cosas que tiene vivir en Mumbai. Pero permitidme para ello una pequeña historia a modo de introducción para ponernos en situación.

Hace ahora 9 años, verano del año 2000, éste que os escribe iba por primera vez de monitor al campamento que organiza la parroquia de San Pablo de la Argañosa. Como a cada monitor, me tocaba preparar las actividades del día que tenía asignado, incluidas las oraciones de la mañana y la de la noche (orar es lo primero y lo último que hacemos cada día de campamento). A mis tiernos 17 años no tenía muy claro qué oraciones serían las más apropiadas para ese día. Así que pedí ayuda al que por entonces era cura en San Pablo y cabeza visible (por aquello de ser calvo) del campamento, mi buen amigo Segundo (y es que Segundo es de ese tipo de personas de las que uno presume de ser amigo). Me dejó un par de libros que llevaban por título “La oración de la rana”, de Anthony de Mello. Un completo desconocido para mí en aquel momento. La verdad que los libros en cuestión me gustaron. Preparé con ellos la oración de ese día y al devolvérselos al bueno de Segundo le di las gracias por habérmelos dejado. Y con la generosidad que le caracteriza, sin más, me los regaló. Y hasta hoy. Los releo con mucha frecuencia y si vosotros, amables lectores, tenéis oportunidad, no dejéis de hacerlo.

Pues el autor de los libros, el jesuita Anthony de Mello, era natural de Bombay (a su muerte Mumbai todavía se llamaba Bombay). Y estudió en el St. Stanislaus High School, a escasos 5 minutos andando de mi casa. Quién me iba a decir a mí hace 9 años que iba a acabar viviendo al lado del instituto donde estudió el autor de aquellos libros que utilicé para la oración en aquel primer campamento. Por cierto, el instituto está dentro del recinto de la iglesia de San Peter, la del afable “Father One”, también jesuita y protagonista de una de las primeras entradas de este blog.


Como uno, pese a su corta edad, en algunos temas ya es perro viejo, añadiré algo de morbo al asunto de la lectura de los libros indicando que se distribuyen con una nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe, firmada por el entonces Monseñor Joseph Ratzinger en la que se explica: "a fin de tutelar el bien de los fieles, se considera obligado a declarar que los escritos del Padre de Mello, contienen conceptos que son incompatibles con la fe católica y pueden causar grave daño".


En otro orden de cosas, la semana pasada se ponía en contacto conmigo el periódico “El comercio”. En su versión digital hay una sección en la que asturianos que residen fuera de España relatan sus experiencias a través de un blog. Me ofrecieron participar en ella. Como es una cosa que ya estoy haciendo les dije que no tenía mayor problema. Así que, además de en la dirección habitual, este blog puede ser visitado en http://blogs.elcomerciodigital.com/daviceando/post


"Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor"

martes, 19 de mayo de 2009

Y nosotros con estos pelos... (19-05-2009)


Actualización corta para un día largo.
Resulta muy difícil llegar a entender un país de la complejidad de India. Así que simplemente, de vez en cuando, lo mejor es dejarse llevar.

"Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Defensor"

miércoles, 6 de mayo de 2009

Lonely Planet (06-05-2009)

Mis queridos lectores:

Perdonad esta prolongada ausencia, pero los dos últimos viajes en fines de semana consecutivos creo que la justifican. Además estoy sin Internet en casa y no tengo ni la menor idea de cuándo podré arreglarlo. Es una larga historia que, como casi todas aquí, no tiene mucho sentido. Así que si estos días ando algo descolgado es por ese motivo.

El primer viaje tuvo como destino Pune (25 y 26 de abril). No os aburriré con datos que se pueden buscar por Internet. Simplemente señalar que me sorprendió agradablemente. Su notoriedad dentro de India como ciudad industrial me había hecho imaginar una ciudad más sucia, gris, contaminada y con peor calidad de vida de la que allí me encontré. Sin ser un paraíso, me pareció un sitio muy habitable. Dentro de Pune se encuentra un ashram (lugar para la meditación) fundado por un tal Osho. Este pájaro merecería un capítulo aparte y su estancia allí una novela. Lo menos que puedo decir es que me pareció un lugar para sacar el dinero a la gente que anda buscando no sé muy bien el qué (lástima que no sepan reconocer que la Verdad no se esconde en recintos infranqueables ni tras muros de pago). De aquel lugar me llevo una túnica sin mangas color rojo vino hasta los tobillos (imprescindible para moverse por el recinto), un bañador del mismo color (para la piscina) y la certeza de que no tengo SIDA (prueba imprescindible para el acceso al lugar, supongo que herencia de épocas pasadas que todos podemos imaginar). Lamentablemente, apenas tengo fotos. Están prohibidas en el interior. Con todo, algo se pudo hacer.

Y el pasado miércoles noche (día 29), unos afortunados tuvimos la ocasión de cenar a bordo de una fragata española, primera vez que tal cosa sucede en el puerto de Mumbai. Andamos haciendo historia. La verdad que se agradeció poder comer cochinillo, jamón, beber algo de vino, escuchar música patria y sobre todo dialogar con los marineros a bordo. Una buena noche.

Y este fin de semana (del 30 al 3), aprovechando el puente de 4 días que tuvimos en la oficina, me acerqué a Calcuta y Benarés.
Calcuta es una ciudad que todavía deja ver su pasado colonial, aunque francamente en decadencia. Con todo, la influencia británica es todavía bastante palpable, lo que hace a la ciudad mucho más apetecible que Mumbai. Impresiona ver el Victoria Memorial, el mercado de las flores, el puente más transitado el mundo (en India no es difícil encontrarse con el/la más … del mundo), algún que otro templo hinduista con sacrificio de cabras en vivo incluido y todo esto después de rezar delante de la tumba de Madre Teresa (quien quiera una foto de la misma deberá pedírmela de manera personal, pues las hermanas de la Caridad te permiten fotografiarla siempre y cuando dicha foto no se muestre de manera pública). Mi estancia allí me recordó unas palabras que Juan Pablo II dijo acerca de Taizé que venían a decir algo así como que uno entra en ese lugar como un peregrino sediento que va en busca de agua fresca. Echa un trago y con fuerzas renovadas e ilusión sincera sigue su viaje. En definitiva, Calcuta es una ciudad en la que no me hubiera importado perderme algún día más.

Y desde allí, tras 14 horas de viaje en tren, llegamos a Benarés, la ciudad sagrada del hinduismo. También allí nos dejamos ver por algún templo y celebración para acabar el día montados en una pequeña embarcación que nos trasladaba por el Ganges. Ciertamente la visión que puede contemplar uno en los gahts es bastante impresionante. Además nos encontramos con una mujer española que anda por India de peregrinación en una aproximación a la filosofía budista. Intercambiamos puntos de vista, opiniones, alguna que otra comida y parte de nuestros respectivo viajes. Antes de despedirnos, nos regaló unas semillas comestibles bendecidas por el Dalai Lama que guardaba celosamente como agradecimiento a nuestra ayuda. Si esto sumado a la travesía por el Ganges, variados ritos hinduistas y la visita a la tumba de Madre Teresa no es alianza de las civilizaciones…

Esta entrada, si os parece, la haremos más interactiva. Creedme cuando os digo que me resulta increíblemente complicado poner fotos de todo lo que vi (por lo mucho y variado) y, al menos, de Calcuta y Benarés todos hemos oído algo. Así que preguntad por aquello sobre lo que tengáis alguna duda u os parezca más interesante y os intentaré ilustrar la respuesta con alguna foto y el comentario correspondiente. Así, de paso, os obligo a firmar que, para los que todavía no sabéis, ya va siendo hora de aprender. Eso sí, sed pacientes con la respuesta. No tengo muy claro cuándo podrá llegar.

En otro orden de cosas, se espera el monzón más complicado de los últimos años. Las autoridades indias están instando a limitar los desplazamientos los días 24-25 de Junio y 23-24-25 de Julio, pues son especialmente peligrosos. Leía que en 2005, sólo en Mumbai, el monzón había matado a cientos de personas. Así que no será para tomarlo a coña. Quedan avisados.


“Yo soy el buen pastor”

jueves, 23 de abril de 2009

Fashionable (23-04-2009)



Mis queridos lectores:
la foto de hoy ilustra otra de las cosas que te puedes encontrar en Mumbai. Taxis decorados hasta lo imposible. Suponía que si lo contaba habría alguno al que le costase creerlo, así que nada mejor que una foto. Como se puede apreciar lleva flores colgando de una estatua de Shirdi Sai Baba (no confundir con Sathya Sai Baba -podéis buscar más información en Internet-) en la parte delantera, una lámpara en el techo y de ella baja una barra de bar decorada con luces de colores. La tapicería de los asientos merecería un capítulo aparte. Sólo decir que hay de todo y para todos los gustos.
Que los taxis tengan 30 años, funcionen a gas, no tengan cinturones de seguridad ni espejos retrovisores laterales, toquen el claxon cada vez que se desplazan, el interior esté más sucio que el exterior, haya mil mosquitos cuando lo coges, las ruedas tengan más años que el coche, haya cables colgando por todos los sitios (y eso que el coche apenas tiene nada eléctrico más allá de las luces que iluminan las figuras de los dioses) , que el taxista nunca tenga cambio o que siempre intenten timarte con el precio de la carrera son cosas que no han de aparataros de la experiencia de recorrer Mumbai en uno de los 50.000 taxis que se estima hay en la ciudad.

En otro orden de cosas, este fin de semana me voy a Pune, ciudad situada a unos 150 kms, de Mumbai. Para ello invertiré 4 horas en tren (eso espero).
Y si este domingo 26 tenéis tiempo y ganas, creo que saldré por el canal cuatro de la televisión. El programa es Callejeros Viajeros y la cita es a las 21:30 si no estoy mal informado.

"El que cree en el Hijo posee la vida eterna"

lunes, 13 de abril de 2009

Indianizando (13-04-2009)

No se me olvida que aquí estoy para formarme en comercio exterior.
Intentaré resumir en unas sencillas fotografías unas cuantas horas de la mejor clase de marketing internacional. Esto es lo que se denomina indianizar un producto:

1) Servilletas de papel (mujer con burka incluida)


2) Como os adelantaba en la entrada anterior, hay productos para blanquear la piel. Ya puedes ser un auténtico tipo de occidente.


3) Alguien dijo que el BigMac sabía igual en todo el mundo. Seguramente alguien que no vivió en India. Aquí simplemente no lo hay (no dejamos de estar en el país de las vacas sagradas). En su lugar puedes degustar la Maharaja Mac.


4) Esponja india (cortesía de mi amigo Pepe). Esa verdadera amiga de toda mujer india.



Jesús les salió al encuentro y les dijo: "Alegraos"